VIVIR EL “DIA A DIA” CONSEJOS PARA CUANDO HAY PROBLEMAS DE ESPALDA
Todo el mundo es susceptible de sufrir dolores de espalda y como hemos indicado en anteriores artículos, siguiendo unas pautas de comportamiento y ergonomía, podemos evitar muchos de estos dolores, existan o no, hemos de enfocar la vida de una manera positiva y cuidarnos física y mentalmente, que al final eso es: “Salud”.
Haciendo una pequeña reflexión de nuestro comportamiento en la vida diaria, podemos observar que todo lo que hacemos influye en nuestra salud en general, si nos centramos en la espalda, vemos que muchas de las causas que provocan el dolor de espalda se podrían evitar o disminuir con tan solo seguir algunos consejos que la mayoría hemos leído o escuchado en alguna ocasión.
Es por ello que desde este sitio os propongo un pequeño recordatorio de actitudes o consejos, que nos pueden ayudar a prevenir o a mejorar las patologías de la espalda:
ü Alimentación correcta. Hablamos de comer lo que todos sabemos, una comida equilibrada en cuanto a proteínas (carnes, pescado, leche, huevos….), hidratos de carbono (cereales, legumbres, hortalizas… de absorción lenta, miel, azúcar, harinas refinadas, algunas frutas…. de absorción rápida), vitaminas (liposolubles e hidrosolubles…. en frutas y verduras y otros alimentos) y minerales (su principal fuente: son los alimentos naturales….)
*De todo esto intentaremos extendernos para su mejor comprensión en otros artículos.
ü Hidratación. Es necesario un aporte de líquidos diariamente, para que nuestro organismo funcione correctamente (trabaje nuestro riñón, mantengamos en equilibrio nuestra tensión arterial, nuestra circulación, nuestras células en general….etc., nuestro organismo es un todo y si algo no funciona, repercute a la larga en el resto!).
ü Movimiento. Un ejercicio diario de mantenimiento (suave) de 15 o 20’, es más recomendable que una gimnasia dura o intensiva 1 ó 2 veces por semana, o bien jugar un partido, sin buena preparación física. Salvo personas que estén preparadas y acostumbradas físicamente, como deportistas.
ü Buena actitud ante la vida. La vida está llena de problemas, en el trabajo, en la familia, etc., y es importante saber afrontarlos con valentía y pensar siempre en positivo, ya que como dicen los más sabios: “Si el problema tiene solución, ya la encontrarás y si no la tiene para qué preocuparse y agravarlo más”. Siempre positivismo.
ü Relaciones sociales. Es importante por todo en la vida tener siempre un amigo con quien contar, pero además de relacionarnos con la gente en nuestro trabajo o nuestro entorno familiar, es bueno salir y relacionarnos con otras personas de diferentes ámbitos, que siempre nos pueden aportar cosas interesantes. “Abrir nuestro mundo”. Quedarnos encerrados nos lleva a depresión.
ü Trabajo positivo. Todos tenemos que trabajar para poder vivir y por ello no siempre es lo que más nos agrade, pero además de cuidar nuestra ergonomía en el trabajo, intentemos disfrutarlo y realizarnos en él, para que esa cantidad de horas de nuestra vida que le dedicamos, sean más placenteras y a su vez más “saludables”.
ü Saber desconectar. Intentemos dar paseos o salir a distraernos, varias veces en semana, mejor si paseamos todos los días. Pasear o andar moderadamente, acompañado de movimientos de brazos y respiraciones adecuadas, durante al menos 1 hora, con periodos de descanso para las personas mayores o las que estén en periodos de dolencia (lumbalgias, hernias u otros…) de 5 a 10’. También podemos salir a realizar fotos, a mirar el atardecer o cualquier otra distracción que nos tenga en movimiento y nos distraiga la mente de problemas y dolores.
ü Estiramientos. Al levantarse, sobre todo, nos sirven para desentumecernos, nos flexibilizan y nos ponen las pilas para afrontar el día. También los podemos realizar a lo largo del día, aunque siempre es preferible antes y después del ejercicio. Si nos habituamos con una tabla de estiramientos diaria, nuestros músculos estarán en condiciones óptimas para realizar toda la demanda que le solicitamos diariamente. Es conveniente terminar siempre con ejercicios de respiración, que nos ayudan a relajarnos y recuperarnos.
ü Respetar las horas de sueño. Dormir bien es importante, tanto como las horas de sueño para el descanso de nuestro organismo. No dormir suficiente o en un colchón inadecuado (demasiado blando o muy duro, con demasiados años, o inadecuada almohada), nos acarrea tensión y fatiga muscular, disminución de reflejos, apatía, etc., lo que puede agravar el problema que tengamos en la espalda.
ü Nadar. La natación es el mejor ejercicio que se recomienda para la espalda, además de la mejora de otras patologías (mejora del movimiento, equilibrio, HTA, Diabetes, Circulación…. etc.), aunque se debe realizar de forma adecuada. Si existen problemas de espalda ya diagnosticados (Escoliosis, Hernias discales, cervicales, Artrosis, Artritis….etc.) o algún otro problema degenerativo (Esclerosis, Espondilitis, Ela,… etc.), hemos de realizarlo bajo vigilancia de un “Fisioterapeuta”, que recomendará los ejercicios y las posturas adecuadas a cada patología concreta, así como el control y mejora de las mismas y los ejercicios que se pueden realizar en seco para complementar las terapias.
En definitiva, todo lo expuesto viene a resumir que, si no cuidamos el “día a día”, se irán acumulando las tensiones emocionales y musculares y cuya consecuencia será: padecer y/o aumentar los dolores de espalda.
“Vive la vida y no la dejes para mañana, porque solo hay una vida… y hay que vivirla con calidad y alegría”.
F. Ruiz
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