La columna vertebral posee una mecánica única: es fuerte y sensible a la vez, sólida y flexible, los elementos que la componen, son autónomos y dependientes a su vez, lo que aporta el buen funcionamiento de todo el conjunto que la forma.
Por tantos elementos que la conforman sufre tensiones, que la obligan a esfuerzos contínuos. Las siete vértebras cervicales, doce dorsales, cinco lumbares, coxis y sacro, forman una arquitectura compleja, no exenta de puntos débiles o frágiles que hacen que se produzcan las patologías que llevan al dolor y al deterioro de la espalda.